Hace más de un año que veníamos planificando cruzar el Río de La Plata desde la localidad de Quilmes a Colonia del Sacramento. La travesía no presenta grandes complicaciones en relación a la distancia; los 42 kilómetros y monedas (de casualidad coincide con la distancia de una Maratón) que separan ambos puertos. pueden ser realizados sin un entrenamiento especial. El desafío es el mismo Rió de La Plata, el cual tiene condiciones meteorológicas variables que no siempre coinciden con los pronósticos de viento y mareas aun unas horas antes.
En un primer intento tuvimos que desistir del cruce por las olas, viento y corriente en contra que hacían avanzar a las embarcaciones a 2 km/h
A su vez, por ser un cruce a Río (perdón a la Real Academia Española, pero lo escribo siempre con mayúsculas por respeto) abierto e implicar dos aguas territoriales tuvimos que notificar a Prefectura Naval Argentina y Prefectura Naval Uruguaya. Ambas entidades accedieron a autorizarnos y muy amablemente pusieron a disposición nuestra una embarcación Hurricane, una moto de agua y un semirigido para garantizar nuestra seguridad. Para cumplir con las reglamentaciones de navegación y seguridad propia equipamos nuestros botes con todos los elementos de seguridad; bengalas, compás náutico, gps, radio VHF, palas de repuesto, cabos de rescate, bombas de achique, etc.
El único requisito adicional fue contar con una embarcación de apoyo propia. Jorge y Corina Farfalla se ofrecieron desinteresadamente a navegar cerca nuestro, para que en caso que nos hundiéramos podamos ver el naufragio desde algo que flota (la frase le pertenece a Felipe)
Finalmente llego el día, nos encontramos en el Náutico de Quilmes aproximadamente a las 730 hs. Nuestro gran amigo y organizador de la travesía Fernando Talon nos estaba esperando una hora antes. Luego de despachar las embarcaciones a las 820 hs salimos rumbo 055 a Colonia.
En total fuimos con tres embarcaciones:
Osado (doble par timonel) con los remeros Felipe Fernandez, Miguel Armando y Ernesto ¨Rudy¨ Schneider
Facundo II (doble par con timonel) con los remeros Julio Silva Croome, Jorge Gaidimauskas y Ricardo Estrugamou
Lacar (kayak single) con el Guillermo Gaibar.
Al salir del canal del Club pudimos comprobar que tendríamos viento en contra, el cual no frenaba nuestro avance pero suponía un esfuerzo adicional. Para mi kayak fue una bendición, las olas y el viento fresco ayudaron a refrescarme del calor que genera el chaleco salvavidas y el cubrecockpit de neoprene. Mirando para atrás veíamos como los edificios de Buenos Aires, Quilmes y La Plata se hacían cada vez más chicos y comenzábamos a divisar más nítidamente el boyado del Canal Emilio Mitre, el cual debíamos pasar sin obstaculizar la circulación de buques de ultramar.
La intensidad del viento fue bajando hora a hora y al pasar por el canal era casi nulo. Esa quietud favorecía a los botes de remo que podían desarrollar más velocidad, mientras que mi kayak parecía un horno flotante. A esa incomodidad tuvimos que sumarle insectos típicos de río, moscas y otros parecidos a avispas que eran atraídos por los colores de nuestros botes.
Al mediodía algunos aprovecharon para alimentarse. Cada cual tenía su receta propia. En mi caso utilice agua y geles energéticos religiosamente cada 45 minutos.
Luego de unos kilómetros de pasar el canal empezamos a ver las antenas de Colonia, hasta ese entonces nuestra única guía había sido el GPS, el cual mediante una flecha y cuadrante nos marcaba el rumbo a seguir.
Pasadas las 1400 hs empezó a soplar viento SE y de una pileta el Río se transformo en olas que golpeaban al principio de costado y luego de frente.
El Río comenzaba a crecer así que además de las olas y viento de frente teníamos una corriente de costado. Todavía faltaba una hora, pero al bajar la velocidad se transformaron en dos y el GPS nos hacían recordar que el que manda es el Río.
Estando a 5km de la ribera uruguaya, Colonia parecía al alcance de la mano, pero era casi imposible avanzar juntos. Cada bote de remo tomo una estrategia distinta, uno busco refugio del viento en una isla y la costa; otro busco evitar la corriente. Yo pensé bajar en la isla San Gabriel para relajar los brazos que no querían mas sopa, pero las piedras de la orilla me hicieron recordar lo frágil que es un kayak y sobre todo mis huesos. Como quería salir lo antes posible de esa situación opte por apuntar la proa directo al Puerto Deportivo y que sea lo que Dios quiera. Tal cual lo acordado con Prefectura Uruguaya, al ingresar al espacio oriental hicimos contacto radial. A los pocos minutos nos dio alcance un semirigido de Prefectura Uruguaya y dimos reporte de la situación. Ellos estuvieron yendo y viniendo entre nuestras embarcaciones permanentemente. Al separarnos tanto y ser botes tan bajos las olas impedían el contacto visual entre nosotros. Pala y pala llegue al Canal Costanero con una corriente tan fuerte que termine pasando a medio metro de una boya, seria el colmo haber cruzado el Río y dejar el casco del kayak ensartado en esa señal. Al acercarme a la costa las olas fueron haciéndose cada vez más chicas por el reparo de la ciudad. A las 1620 hs estábamos los 3 botes más el velero en el Puerto Deportivo de Colonia. Entregamos los roles a Prefectura y fuimos muy bien recibidos por Cholo del CPY Colonia que nos dio amarra de cortesía. Si bien la idea original fue volver a los dos días remando, por cuestiones meteorológicas y laborales tuvimos que dejar los botes y volver por nuestros medios. La embarcaciones fueron guardadas en el Rowing Club de Colonia y esperamos poder y a buscarlas para continuar con la aventura de volver, ya sea directo a Quilmes o costeando la orilla uruguaya hasta Tigre.
Un agradecimiento especial a Prefectura Naval Argentina, Prefectura Uruguaya, CPY Colonia, Rowing Club Colonia y a los amigos Fernando Talon, Jorge y Corina Farfalla, sin ellos nunca hubiéramos podido realizar el sueño de unir ambas costas a puro remo.
miércoles, 28 de diciembre de 2011
domingo, 11 de diciembre de 2011
Sábado 17 de diciembre 10hs
Navegación a Puerto Trinidad
(Botes, kayaks, gomones, lanchas y veleros).
Almuerzo incluido
Convocamos a todos los nautas a participar
Reservas en secretaria
Los esperamos
(Botes, kayaks, gomones, lanchas y veleros).
Almuerzo incluido
Convocamos a todos los nautas a participar
Reservas en secretaria
Los esperamos
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